Solidaridad con la República Democrática del Congo

Mensaje de solidaridad de los consejos generales a los pueblos de las diócesis de Butembo-Beni, de Bunia, y de Goma.

Mayo 2015 | ODN

Queridos padres obispos de Butembo-Beni, Goma, y Bunia,
Queridas hermanas y hermanos religiosos,
Queridos fieles laicos de Butembo-Beni, Goma, y Bunia,

1. Introducción.
Nosotros, miembros de los Consejos Generales de las diferentes Órdenes y Congregaciones presentes en la Diócesis de Butembo-Beni, en la República Democrática del Congo, hemos tenido conocimiento de los recientes disturbios y masacres en la región de las Diócesis de Butembo-Beni y en sus alrededores . Nos hemos sentido impactados al enterarnos de las espantosas masacres de civiles desarmados, cuando el pueblo de esta región llora aún el secuestro de más de 800 personas, incluidos 3 Padres Asuncionistas, el 19 de Octubre de 2012. Quisiéramos con estas palabras expresar nuestra solidaridad con el pueblo de la RDC en general, y con la Iglesia de Butembo-Beni en particular, y muy especialmente con los discípulos de Cristo que trabajan sin descanso por la paz y el desarrollo de los pueblos de esta región.

2. La dignidad de la persona humana proviene de Dios y es inviolable.
Denunciamos la crueldad y brutalidad de estas matanzas -de niños y de adultos- en las regiones de la Diócesis de Butembo-Beni. Nuestra iniciativa es suscitada por nuestra fe. Es un principio fundamental de nuestra fe que toda persona ha sido creada a imagen y semejanza de Dios (Gn 1,27). La masacre que tuvo lugar en la región de Mbau nos ha repugnado por su aspecto particularmente odioso, inhumano e insensato; no solamente ha sido cometido a sangre fría, sino también dirigido especialmente a niños inocentes, mujeres y hombres desarmados.

3. Las masacres.
Desde Octubre de 2014 hasta la fecha, estamos confrontados con masacres horribles. Según las informaciones de que disponemos, ciudadanos pacíficos y desarmados son raptados y asesinados en los pueblos del territorio de Beni. Incursiones nocturnas de hombres armados tienen como consecuencia que algunas personas sean secuestradas, otras asesinadas, así como pillajes de dinero, ganados y aves. Esos asesinatos son odiosos, algunos tienen el cuello cortado, los brazos de muchos niños también; algunas mujeres son violadas y reventadas; y muchas familias enteras masacradas. Las víctimas son asesinadas brutalmente con machetes, hachas y cuchillos. Estas matanzas han alcanzado a la Diócesis de Bunia desde Enero de 2015. Hasta la fecha, más de 400 personas han sido masacradas con la misma atrocidad.

(...)

Leer artículo completo