En Barranquilla, comunidad de Villa Campestre, tuvo lugar el encuentro en el que pudimos compartir la certeza de que el mayor tesoro de la Compañía son las personas. Y en el que experimentamos la necesidad de cuidarnos y de cuidar…, de continuar siendo gestoras de novedad desde el pasado, en el presente, hacia el futuro.
Desde la psicología, acompañadas por profesionales y con un marcado matiz de humanidad, profundizamos en las diferentes manifestaciones de esta etapa de la vida, así como desde nuestra espiritualidad, con el apoyo del folleto: “Es bueno creer en Jesús- Vivir la jubilación”, de J.A. Pagola.
Reflexionamos en algunos apartes del documento CHRISTUS VIVIT, del Papa Francisco, sobre la sabiduría en la ancianidad. Vivimos Eucaristías llenas de sentido y oraciones profundas, pausadas, simbólicas, que alimentaron nuestro Espíritu y nos impulsaron al MÁS de la misión.
Las salidas de descanso nos permitieron conocer y reconocer lugares queridos en este sitio de la Colombia tropical que nos ensanchó el corazón.