Desde Lima tres de las hermanas de nuestra comunidad decidimos aligerar el equipaje de misioneras para adentrarnos en la Amazonía Peruana y vivir allí una experiencia nueva para nosotras. La belleza de un paisaje natural y exuberante fue la Palabra del Dios Creador y acogida de la madre tierra con nosotras.
El corazón palpitante ante lo desconocido pero con la certeza de ir al encuentro del Dios Mayor en rostros diversos y concretos, miradas limpias y expectantes llenas de vida sin prevenciones, deseosas de oportunidades educativas, la presencia de niños, jóvenes y mujeres nos habló de la necesidad de acompañamiento en la Amazonía.
La lucha por la vida es permanente y la esperanza parece florecer en cada encuentro. Nuestra ruta era de San Lorenzo a la comunidad de San Fernando pero dados los conflictos internos entre los Cadoshis y Achuar se nos sugirió ir a Ullpayacu; un regalo para nosotras, encontramos una comunidad organizada, creyente y receptiva; con un líder laico formado por los Padres Salesianos en el verdadero sentido de la misión laical en la Iglesia.