Con esperanza iniciamos un nuevo año 2021, y al comenzar enero acompañamos Ejercicios Espirituales para jóvenes de la Red Juvenil Ignaciana y del Movimiento Eucarístico Juvenil, en Asunción, Paraguay.
Esta experiencia nos ha posibilitado ejercitar la sinodalidad –jesuitas, laicos y religiosas de la Compañía de María– porque nos unimos en la oración y el acompañamiento en la propuesta de EE personalizados de una semana para jóvenes universitarios. Y además realizamos 3 días orantes, orientados a través del arte, a monitores del MEJ de entre 15 a 20 años, que realizaron durante el 2020 su formación virtual.
Es una gracia ofrecer estos espacios de encuentro personal y comunitario con el Señor, mirar desde Él lo vivido durante esta pandemia, experimentar su amor gratuito que sostiene y acompaña, anima a caminar con otros y a cultivar una relación profunda con Él en lo cotidiano.
Finalizamos cada jornada con la Eucaristía y el compartir por comunidades de vida, descubriendo el sentido profundo de la fraternidad. Al “reconocer tanto bien recibido” y cuidar el proceso vivido en los EE, muchos jóvenes han puntualizado la importancia y necesidad de continuar con el acompañamiento personal y así llegar a la próxima experiencia de EE potenciando esa gracia.