Su valor es afirmado expresamente por el Cardenal Eduardo Pironio en el decreto de Aprobación de las Constituciones de 1981:
“… las presentes Constituciones reemplazan las reglas primitivas que conservan sin embargo todo su valor espiritual e inspirador para la vida y el gobierno de la Compañía y de sus miembros”.
Contar con esta trascripción del texto completo en francés moderno y con la traducción en español, es una oportunidad para seguir desentrañando, hoy y mañana, el patrimonio espiritual que nos fue legado por Juana de Lestonnac.