Hace una semana que estoy en El Cairo, en la comunidad, y mañana, se cumplen 8 días del “golpe de Estado” militar, ese día volvimos a vivir la alegría de hace 2 años y medio con la Revolución del 25 de enero; pero esta vez fue todo más rápido.
La víspera, en mi viaje, en el tren, iba contemplado la otra cara de Egipto, la de millones de campesinos que desde su trabajo acompañaban a los manifestantes, pues no podían abandonar la tarea de sus campos, cuidar sus cultivos y ganados; con altas temperaturas, los campesinos, limpiaban sus sembrados, y llevaban sus ovejas a lugares frescos... en el mismo tren “trabajaban” los vendedores ambulantes, que de esta manera intentan ganarse la vida.
Conforme me iba acercando al Cairo, el paisaje tomaba otro tinte, hombres fumando su “chicha” en las cafeterías callejeras alrededor de la tele... las banderas de Egipto en las ventanas y balcones, los niños gritando lo que escuchan de los adultos “vete Mursi, vete”; en las ciudades, las calles estaban vacías, pues la gente se manifestaba.
Y al llegar a El Cairo, el ambiente era como de carnaval, pitos, cohetes, banderas, sombreros, tatuajes...y que ¡viva la Revolución!. Al bajarme del tren, me hubiera gustado ir a la Plaza Tahrir, pero la comunidad me esperaba…
El día 3 de julio, fue una locura, el proceso que este pueblo ha hecho a base de gritos revolucionarios ¡es casi un milagro! Gracias a la organización de los jóvenes, se creó el Movimiento llamado Tamarrud, que quiere decir Rebelión; ellos, inconformes con el gobierno de Mursi, y contando con el apoyo de una buena parte del pueblo se pusieron manos a la obra, y en menos de dos meses recogieron mas de 22 millones de firmas para acabar con este gobierno.
Dicen que es “un golpe de Estado”, pero para los egipcios esto es la Revolución, un camino para lograr la “democracia”, un proceso nada fácil, que ha costado muchas vidas y que seguirá costando…
Sabemos que las noticias que circulan son inquietantes, y no todas responden a la realidad. La lucha entre opositores y seguidores de Mursi continúa, e ignoramos hasta cuando… por otra parte el pueblo sigue el curso de su vida cotidiana, con brotes de violencia, sin embargo va volviendo la normalidad en este mes de Ramadán, que comienza esta noche.
Actualmente nos hemos reunido en el Cairo tres hermanas, las demás han salido a visitar a sus familias y hacer sus EE. En nuestro barrio, todo transcurre tranquilamente, sabemos que debemos ser prudentes, estar atentas a esta realidad, mantener la calma y en medio de todo ser "Testigos del Reino", ¡hay que confiar en el Señor!...
A todos y todas, gracias por las oraciones por Egipto, este país que nos acoge, por el Líbano, por Siria… por todo el Próximo Oriente y también por nosotras, “¡que el Señor nos traiga la Paz!”
Un abrazo grande.