El grupo de misioneros Suyay, (Esperanza), acompañado por las religiosas de los colegios de la Compañía en Bogotá, vivimos la tradicional novena de Navidad, en el municipio de Fómeque, en las veredas de Chinia y Cerezos, Cundinamarca.
Fue una experiencia del anuncio de la Buena Nueva con las familias que visitamos cada día: niños, jóvenes y adultos con los que celebramos la espera de Jesús. En cada rostro, en las sonrisas, la escucha atenta y en medio de encuentros fraternos, experimentamos la cercanía de un Dios humano y en medio de su pueblo.
La generosidad, acogida y alegría para compartir lo que tenían con nosotros fue nuestra Navidad. Para cada misionero los espacios de oración y reflexión, de preparar los materiales, organizar el espacio de convivencia y preparar los alimentos, nos ayudaron a sentirnos hermanos y a crear fraternidad.