Del 2 al 4 de junio, se desarrolló en Bogotá el Congreso: “Para Vino Nuevo, Odres Nuevos: Vida Religiosa, al Filo de la Incertidumbre”. El Congreso, organizado por la Conferencia de Religiosos de Colombia, contó con la participación de más de 400 religiosos de distintas Congregaciones del País.
El ponente invitado fue el P. Felicísimo Martínez Díez, OP, teólogo español, también enriquecieron la reflexión los miembros de la Comisión de Teólogos de la Conferencia y la Comisión de Nuevas Generaciones; en condición de invitado, participó el P. Cecilio de Lora, memoria viva de la Conferencia de Medellín 68, quien dirigió unas palabras muy esperanzadoras sobre el caminar de la Vida Religiosa.
Sentimos el desafío de que la palabra se haga carne, en nuestra carne, en nuestras opciones y desvelos. Experimentamos la necesidad de mirar hacia afuera, para descentrarnos y definir mejor nuestra identidad y misión.
Concluimos que no podemos caer en la tentación de PRIVATIZAR nuestra profesión religiosa, porque es “palabra pública”, que debe movilizarnos a la coherencia y a misionar con criterios evangélicos.