Todos durante estos días, hemos experimentado los efectos de una pandemia que nos recuerda lo vulnerables que somos, un virus, capaz de modificar nuestras agendas, el ritmo de la vida, el orden mundial. Una ráfaga de enfermedad que evidencia que las desigualdades, especialmente en el área de la salud, son un factor que aumenta el riesgo para los más pobres.
Sin embargo y misteriosamente, el impacto de lo que vivimos nos hace reconocernos aldea global afectada por lo inesperado. Todos llamados a salir de nuestros individualismos, a procurar el cuidado los unos de los otros.
La convicción de que, en esta coyuntura de nuestro mundo, nos corresponde optar por el cuidado, nos ha llevado a diseñar la campaña: “Compañía en Casa”. Un medio para, en medio de esta crisis, animarnos al cuidado, a la oración y a la solidaridad.