Comparto en qué me ayuda en mi vida como joven, lo que he vivido con las Hermanas Mayores de la Comunidad de Mendoza-Argentina, donde me acogieron mientras realicé el tiempo de voluntariado en Barrio La Gloria. Esta experiencia me ha ayudado a ver la vida desde una perspectiva distinta, porque nunca había convivido con personas mayores y me he dado cuenta de que son personas llenas de sabiduría, paciencia y amor.
Sabiduría: porque cada una de las Hermanas de la Comunidad me ha contado sus experiencias de vida y en cada historia he podido acoger y aprender diferentes aspectos profesionales, humanos, personales…
Paciencia: porque como joven que soy, quiero hacer todo de prisa, corriendo, y me han enseñado que todo en la vida requiere un tiempo, y que este tiempo de espera, de proceso, de aprendizaje… no es tirar el tiempo, es una fuente de enriquecimiento.
Amor: porque todas me han transmitido gran cariño, como si fueran mi madre, un amor que no espera nada a cambio.
Creo que entre ellas he sido un torbellino de alegría. Estoy segura de que en algún momento de mi estancia habrán dicho “¡uf, esta niña!”, pero me parece que sobre todo les he aportado alegría, vitalidad… y eso ¡me ha llenado a mí también!..
Almudena