Agustina Galarraga envió un óleo de Santa Juana que presentamos en el Capítulo General al culminar la etapa compartida con laicos y jóvenes el 12 de julio. Le contamos el sentido de aquella última y emotiva oración juntos: “El Espíritu ha pintado con fuego y luz un cuadro con miles de trazos y líneas. Ha plasmado en una pintura lo que hemos vivido en este tiempo religiosas, laicos y jóvenes. Somos esas mil vidas (mil trazos) que Juana soñaba tener para llegar a todos los rincones del mundo, De esta forma visibilizamos a Santa Juana allí donde nos encontremos, somos un solo cuerpo universal. Somos portadores humildes de esa luz. Somos enviados a compartir esa luz.”
Durante los días de reunión del Equipo Provincial en Buenos Aires, la invitamos a casa para agradecerle su arte. Con su sencillez nos pidió tomar mate mientras conversábamos.
Compartimos con ella el significado que le dimos y muy asombrada nos agradeció y expresó que había pintado poco a poco durante un año intentando plasmar lo que había captado de Santa Juana: sobre todo su energía (los colores cálidos y luminosos). Intuyó la fuerza de esta mujer y su respuesta revolucionaria a las necesidades de su época (que podemos traducir como creatividad). Le regalamos un vino “de parte de Santa Juana” que acogió con mucho cariño y añadió: “Santa Juana ya viene haciéndome otros regalos”.
Actualmente Agustina da clases en la Universidad y tiene un taller de arte en un barrio muy popular y emblemático de Buenos Aires, el Barrio de La Boca, allí trabaja con niños, jóvenes y adultos. Comprende que su trabajo trasciende lo cultural, es un espacio de escucha y que también sana heridas.
Equipo Provincial Cono Sur