Con ocasión de la celebración del día internacional de la mujer, Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU Mujeres, planteaba:
“¿Qué clase de mundo es éste que condena a la mitad de su población a una condición de ciudadanía de segunda clase en el mejor de los casos y a la esclavitud absoluta en el peor de ellos?...
Al final las mujeres obtendrán la igualdad. La única pregunta es ¿por qué debemos esperar?”
Desde este boletín queremos hacer eco a estas cuestiones que no nos son lejanas. Cada día se nos muestran imágenes que nos ponen frente a estas situaciones y muchas de nosotras y nosotros compartimos de cerca con niñas y mujeres que sufren violencia, explotación, que son “utilizadas” como objetos o como botín de guerra, que tienen miedo…
Nuestro compromiso pasa por un servicio educativo que ayude a levantar dignidades y a formar personas capaces de unir fuerzas y esfuerzos para ir gestando cambios de mentalidad y unas relaciones interpersonales y sociales igualitarias y cargadas de humanidad.
En este tiempo de cuaresma y Pascua, mirar a Jesús, contemplar cómo actuó y se relacionó con las mujeres y con el orden establecido, puede ayudarnos a encontrar el apoyo y la luz que necesitamos para continuar en este empeño.